Hoy os traigo una historia desconocida para el gran público en general: La historia de los duros sevillanos.
En 1876 todas las monedas en circulación tenían que ser de plata. Se acuñaron monedas de plata de Alfonso XIII con un valor facial de 5 pesetas, que coincidía con el valor intrínseco de la plata. A finales de siglo el precio de la plata se devalúo por lo que su valor intrínseco era de 2,5 pesetas. Lo que hizo el gobierno de la época fue acuñar más moneda para inyectar en la economía más dinero.
Los falsificadores de la época aprovecharon también para emitir "falsas" monedas de Alfonso XIII. En lugar de usar níquel, latón o cobre, usaron plata con una pureza superior a las emitidas por el Estado (0,925 en lugar de 0,9) De esta forma consiguieron unas piezas prácticamente idénticas a las de la Casa de la Moneda.
Las autoridades no actuaron en un primer momento, pues ellos mismos estaban cometiendo el mismo fraude que los falsificadores y exponerlo al pueblo podría volverse perjudicial
Al cabo de un tiempo se inundó España de monedas de plata falsificadas, recordemos, con un valor de la plata igual o incluso superior al oficial.
El Estado emitió entonces una Real Orden para cambiar las monedas "falsas" por un certificado de 2,5 pesetas, el valor intrínseco de la plata. La gente que tenía monedas de plata tanto oficiales como "falsas", no quería perder poder adquisitivo entregando 5 pesetas "falsas" a cambio de 2,5 pesetas por lo que la medida fue un fracaso provocando incidentes y caos entre la población.
El Estado tuvo que rectificar y emitió otro Real Decreto para intercambiar las monedas "falsas" de 5 pesetas de plata que tenía la población por las suyas oficiales de 5 pesetas de plata. Esto hizo que los falsificadores acuñaran más moneda durante el periodo de canje. De esta forma el engaño a la población quedó oculto,
Así que si te encuentras alguna vez un duro "falso" de Alfonso XIII, comúnmente llamado Duro Sevillano, recuerda que tiene más valor que el oficial.
Esta historia no te recuerda a cierta moneda digital? Despierta, estamos en el presente