Cuando 2 partes buscan llegar a un acuerdo hay que ceder ambas. Un buen acuerdo es aquel en el que las 2 partes salen ganando. Saber lo que busca la otra parte y escuchar es importante para el éxito de una negociación.
En un acuerdo que involucra a 2 interlocutores cada una tiene un poder de negociación en función de sus circunstancias. Tan grave es sobrestimar el poder de negociación de la otra parte como subestimarlo.
La linea roja marca el final de una negociación. Conocer la linea roja de la otra parte es poder. Todos tenemos una linea roja que jamás debe ser cruzada. En general la persona con mayor poder de negociación conoce sus limites y conoce los limites del contrario. Creer que la otra parte no tiene lineas rojas es no saber cómo funciona las personas.
Y tú, ¿te has adentrado alguna vez en una linea roja sin saber qué la estabas sobrepasando? Despierta, estamos en el presente.